Para KARIN DE LA SIERRA Mostrar que es posible el cambio significo construir una marca que defienda la transparencia capacite a todas las personas en la cadena de suministro y garantice que la salud de nuestro hermoso planeta sea el punto importante antes de cada decisión que tomemos.
Mi aprecio y deseo de proteger mi país sus tradiciones textiles nuestro bello planeta un hermoso mundo natural esta intrinsicamente arraigado. Mi amor por la moda me llevo a la escuela de diseño y gestión de moda, pero mas alla de mis estudios soy una investigadora curiosa amante de la historia.
Además de esto como coordinadora de mi país Perú para el movimiento internacional fashion revolution mi objetivo es reeducar a las personas sobre el valor de su ropa, está debe ser mas que nuestra segunda piel vive con nosotros nos acompaña a través de toda una vida de experiencias y en su fin debería encontrar el camino de regreso a una industria circular que la reubique o reutilise.
En el mundo de Karin de la Sierra, todos nuestros accesorios son fabricados de forma ética y justa, por eso tratamos directamente con los artesanos y trabajamos junto a ellos creando nuevas oportunidades laborales ayudando en el esfuerzo por preservar nuestra cultura y brindando oportunidades comerciales equitativas, capacitación y desarrollo de empleos promoviendo la producción en una nueva economía que valora la transparencia.
Amo la moda … Pero es triste saber que a espaldas de ese mundo glamoroso existe una industria que necesita ser arreglada de una manera urgente y rápida, por eso no me llevo mucho tiempo decidirme en mi deseo de colaborar mostrando a mi país que es posible ese cambio.
Una moda que funcione para todas las personas… Que trabaja por la biodiversidad, los ecosistemas los bosques los animales, el suelo el agua los ríos y los océanos …
Una marca hecha en Peru que ayude a mostrar que podemos hacer un mejor lugar donde vivir dejando un impacto positivo en la industria de la moda Peruana.
Me inspira la Sierra, ese horizonte que divide lo verde de lo azul las montañas pobladas de ichu y el inmenso cielo serrano pintado de azul, ese lugar cerca al cielo donde las alpacas pasean y donde el silencio nos permite acercarnos a esa dulce reflexión que la vida citadina nos impide.
Me gustan los colores que como pinturas de un lienzo se plasman en ese paisaje ese territorio místico lleno de tradiciones, costumbres, legados… los colores de su indumentaria, ese saber hacer ese conocimiento de técnicas tan antiguas como nuestra propia existencia y que como un hermoso legado es transmitido de generación en generación, como el paso de habilidades de la abuela a la madre y a su hija.