Cada accesorio esta hecho en el país con insumos 100% locales Podemos decir con orgullo que son hechas en los andes, somos firmes en nuestra decisión de fabricar fuera de la capital a pesar del costo significativamente mayor en comparación con la producción en Lima, de esa manera ayudamos a evitar la migración de los andes a las ciudades de la costa y la capital, que trae consigo el desarraigo de sus familias, costumbres, tradiciones y tierras.
El ingreso de telas junto a ropa barata de poliéster y calzado fue diezmando la industria de la moda y la manufactura a fines de los 80’ a través de la explosión de moda rápida y las importaciones baratas que afecto por consecuencia a los artesanos indígenas que remplazaron sus maravillosos trajes típicos hechos a mano por ellos mismos utilizando técnicas ancestrales con patrones intrincicos que contaban historias de importancia social y política por ropa de poliéster de procedencia china de muy bajo precio.
Hemos tenido la suerte de que hayan sobrevivido pequeños grupos de artesanas telaristas de las que estamos muy orgullos de poder contar con ellas como proveedoras de ese conocimiento en la artesanía textil que junto con la iconografía habla de nuestra historia.
Somos los primeros en levantar la mano y decir que no somos perfectos, todos los días buscamos ser mejores, mas innovadores éticos y sostenibles en nuestro negocio. En línea con esto, ponemos un gran enfoque en nuestro abastecimiento de materia prima y queremos ser 100% transparentes con ustedes, pagos justos monitoreados a través de entrevistas para determinar el costo de vida local midiendo el precio de la canasta básica vital del gobierno que satisfaga la demanda para una familia de 4.
Trabajamos continuamente para preservar y fomentar las habilidades tradicionales de tejido de telar en los andes y el bordado a mano para asegurar que esta forma de vida sea una opción viable para las generaciones futuras.